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Detalle
La creación de una comunidad en torno a un proyecto es clave para su crecimiento y sostenibilidad. Involucra atraer y comprometer a personas interesadas en la misión del proyecto, fomentando la participación activa y la cocreación. Esto incluye usuarios, colaboradores, e incluso otros proyectos similares.
Una comunidad fuerte proporciona apoyo, retroalimentación valiosa y puede convertirse en una poderosa herramienta de difusión y abogacía.
En Impacta+ se ha generado una comunidad que arrancó desde el ecosistema que inició el proyecto. Además de la comunidad general, cada prototipo ha generado la suya propia que, del mismo modo, ha contribuido a otros prototipos de Impacta+.
Cuándo se aplica
Este aprendizaje se puede aplicar en cualquier ámbito en el que se quiera desarrollar una actividad, como:
- Durante la fase de desarrollo del proyecto
- En la estrategia de marketing y comunicación
- Al buscar retroalimentación y mejorar el producto/servicio
A quién involucra
Este aprendizaje involucra a todos los actores que participan en el desarrollo de la actividad, como:
- Personas responsables de la actividad
- Personas que aportan información para la actividad
- Personas que se verán afectadas por la actividad
Por ejemplo: el equipo del proyecto, usuarios, socios y colaboradores, la audiencia general interesada
Qué beneficios aporta
Este aprendizaje aporta los siguientes beneficios:
- Genera lealtad y compromiso con el proyecto
- Proporciona valiosos insights y sugerencias de mejora
- Amplifica el alcance y la visibilidad del proyecto
- Fomenta el sentido de pertenencia y apoyo mutuo
Áreas de afección
Este aprendizaje puede afectar a las siguientes áreas de la vida o el trabajo:
- Estrategias de marketing y comunicación
- Desarrollo de producto y atención al cliente
- Creación de contenido y eventos comunitarios
- Gestión de relaciones y networking
Actividades que impulsan este aprendizaje
Las siguientes actividades pueden ayudar a desarrollar este aprendizaje:
- Eventos y encuentros comunitarios (virtuales o presenciales)
- Creación de plataformas de comunicación, RRSS y foros
- Programas de fidelización y colaboración
- Encuestas y sesiones de feedback con la comunidad
Reflexiones vinculadas
Construir y mantener una comunidad es un proceso dinámico y en constante evolución. Requiere escuchar activamente, responder a las necesidades de los miembros y adaptarse a los cambios. Al final, una comunidad comprometida no solo apoya el proyecto, sino que también lo enriquece con nuevas ideas y perspectivas.
Para este tipo de proyectos es necesario tener en cuenta que una comunidad crece a lo largo del proyecto, por lo que una persona puede formar parte de esta comunidad, siendo:
- Aquella que puede reunirse para aportar activamente al proyecto
- La extendida, que se genera alrededor de las personas que participan en el proyecto
- Aquella que podemos reunir a través de redes sociales y otras plataformas
- La que se va uniendo en diferentes fases del proyecto para aportar un conocimiento específico